Por su parte, un estudio de Unicef de 2022 demuestra que casi la mitad de los padres y madres siguen utilizando violencia como método de crianza. Un 47% de los adultos responsables consideran al menos una práctica violenta como método efectivo de crianza.
El bajo conocimiento de prácticas positivas de crianza, así como distintos factores que pueden estar asociados al entorno, conduce a muchos padres y madres a llevar a cabo estrategias correctivas que se basan en un enfoque punitivo de control de la conducta de sus hijos.
Este informe arroja una cifra que sigue impactando: 400 millones de niños y niñas de todo el mundo que padecen regularmente algún tipo de disciplina violenta en sus hogares. Seis de cada diez infantes de este grupo sufren habitualmente maltrato psicológico o castigo corporal en sus casas, lo que refiere a 330 millones de personas. Asimismo, se dio a conocer que muchos de estos se enfrentan a la privación del juego, la interacción y los estímulos con sus progenitores y cuidadores.