El jefe de Estado defendió enfáticamente su propuesta de reforma laboral, calificándola como un motor de cambio que "le va a cambiar la vida" a los pequeños y medianos empresarios, e insistió en que esta medida no representa una pérdida de derechos para los trabajadores, sino una ganancia, argumentando que el sector informal carece actualmente de cualquier tipo de amparo legal.
"La gente no va a perder derechos, van a ganar. ¿Los que están en el sector informal cuántos derechos tienen? Ninguno. Los 20 gobernadores que se reunieron conmigo están de acuerdo", aseguró Milei sobre la reforma, que según el mandatario busca formalizar a un vasto sector de la población que hoy opera sin cobertura social ni beneficios.
"Si usted ya está en el mercado laboral puede seguir adhiriendo a los contratos que están vigentes hoy. La diferencia es para adelante, para quien tiene que ingresar al mercado. Nadie pierde, solamente ganan derechos aquellos que estaban afuera", agregó el Presidente, a la vez que remarcó la necesaria vinculación entre el desempeño individual y la remuneración al subrayar que, bajo el nuevo esquema, "el salario tiene que estar ligado a la productividad".